Culto oficial a la personalidad
A principios de 2018 el extranjero nacido en Estados Unidos, Javier Corral, el cual nunca ha renunciado a su ciudadanía norteamericana ni siquiera por dignidad cuando recibió en sus manos la gubernatura de Chihuahua en 2018 (lo cual inevitablemente nos trae a la memoria las traiciones de Antonio López de Santa Ana que terminaron costándole a México más de la mitad de su territorio tras la invasión de que fue objeto por parte de tropas norteamericanas), entronizado como gobernador de Chihuahua tras una campaña pletórica de guerra sucia y promesas demagógicas hechas al pueblo de Chihuahua que jamás fueron cumplidas, estaba dando francas muestras del deterioro mental al que lo estaba llevando su afán de poder. Estamos hablando de cosas mayores que se manifestaban a su vez en cosas pequeñas, tales como el hecho de que en el puente internacional Santa Fé ordenó la instalación de una pantalla para que todos los peatones cruzando de Ciudad Juárez a El Paso pudieran ver noche y día dando sin parar las prodigiosas supuestas obras que anuncia como si fuesen materia de fe religiosa en sus kilométricos discursos vanagloriándose de sus supuestas proezas (ésta promoción no le costó a Javier Corral un solo centavo de su propio bolsillo, todos los recursos para tales exhibicionismos los ha pagado el pueblo de Chihuahua).
La siguiente fotografía nos reproduce una de las cientos de miles de imágenes y fotografías que fueron impresas (con dinero del pueblo) y disribuídas a lo largo y ancho de la Unión Soviética para resaltar la grandiosidad sin límites del dictador absolutista Iosif Stalin, se trata de un poster de Azerbaijan de 1938:
Así les exigía el tirano Stalin a sus propagandistas y a sus burócratas que se le le rindiera culto y se le idolatralizara hasta excesos francamente ridículos. Y el autócrata alemán del siglo pasado cultivando su propio culto a la personalidad también ordenaba la impresión de miles de toneladas de propaganda en donde se le tenía que popularizar como líder de la gran salvación de Alemania:
Pero los cada vez menos apologistas del gobernador Javier Corral que aún quedan argumentarían que el gobernador Corral jamás incurriría en excesos de éste tipo de autoadoración y autoalabanza, y mucho menos pagados con dinero de los chihuahuenses. ¿Qué tan cierto puede ser ésto? Veamos la siguiente nota tal y como apareció publicada en Internet:
Inaugura Corral memoria fotográfica de la caravana panista en Palacio como adoratorio oficial del culto a su personalidad
LaPolaka.com
9 de febrero de 2018
La caravana de Javier Corral ya es un objeto de culto personal para el mandatario estatal.
Corral inauguro esta tarde la memoria de fotos de la caravana, que reúne los rostros de los acarreados que participaron en el evento financiado con fondos publicos y privados.
Corral reconoció que le costó a Chihuahua un millón 451 mil pesos, pero al final fue de 2.6 millones de pesos con un millón 200 de donativos. Versiones extraoficiales indican que Alejandra de la Vega fue la financiadora del movimiento maquinado en Palacio.
Corral presentó un informe sin documentos en el que precisó el costo de su ejercicio de reclamo que finalmente sirvió para impulsar a Gustavo Madero y Rocio Reza como candidatos al Senado.
Explicó que otros dos millones de fueron en 40 comidas para todos los que iban pero esas se las pagaron a donde llegaban.
En el Patio del Palacio de Gobierno fue montada una exposición en la que se enaltece la figura de Corral en lo que el llamo “su batalla”, que guarda cierta similitud con la obra “MIi Lucha” de Adolfo Hitler..
Hay testimonios de gente cercana a Javier Corral que ha pedido que sus identidades sean mantenidas bajo reserva que afirman que el gobernador Corral tiene un espejo grande en donde se la pasa contemplándose a sí mismo todas las mañanas admirando su supuesta incomparable belleza física y su porte y galanura (algo parecido a lo que hacía la madrastra del cuento de Blanca Nieves cuando al levantarse de la cama lo primero que hacía era preguntarle al espejo quién era la mujer más bella de todo el reino).
El César siempre tiene la razón (aunque no la tenga)
Caligula era famoso porque no toleraba en lo mas minimo en otros actitudes y acciones en las que él mismo incurría sin dar ninguna explicación ni justificación de sus aberrantes incongruencias. Ciertamente en Chihuahua no se tiene ahora lo mismo. ¿O sí?
En 1986 hace más de tres décadas, Francisco Barrio, Javier Corral y Gustavo Elizondo, renuentes a aceptar la derrota del PAN en las elecciones para la gubernatura de Chihuahua celebradas en aquél entonces. Se entregaron de lleno a una verdadera orgía desenfrenada de desmanes y tropelías que terminaron perjudicando no al gobierno sino a la propia ciudadanía en ciudades de todo el estado de Chihuahua como Ciudad Juárez, Parral, Meoqui, Delicias, Saucillo, Camargo, Jiménez, Parral y Cuauhtémoc y la misma capital del estado en donde los habitantes vivieron y padecieron todo tipo movilizaciones, bloqueo de carreteras y toma de edificios públicos convocadas principalmente por Francisco Barrio y Javier Corral.
El clímax de las protestas tuvo lugar el martes 29 de julio de 1986 cuando los furiosos e intransigentes “defensores de la democracia” (siempre en ares de sus propios fines personales de enriquecimiento a través de la política) convocaron a un bloqueo total de los puentes internacionales de Ciudad Juárez, específicamente el puente internacional Santa Fe, el puente internacional de la avenida Lerdo, y el puente internacional Córdoba-Américas, estrangulando la economía de ambas ciudades y llevando a varios comerciantes honestos a la quiebra, pero manteniendo de cualquier modo el bloqueo de los puentes internacionales por varias semanas porque “asegún” ellos tales acciones estaban plenamente justificadas por la “heroica lucha por la democracia” que los paladines Francisco Barrio, Javier Corral y Gustavo Elizondo estaban llevando a cabo (en realidad, estaban llevando a cabo una lucha por sus propios intereses, ávidos de lograr una buena tajada del pastel, aunque en aquél entonces la ciudadanía ignoraba sus verdaderas intenciones gracias a lo sofisticado del engaño). Al informar sobre el término del bloqueo al puente “Córdova”, que causó pérdidas económicas por varios cientos de millones de dólares y el estrangulamiento de las actividades económicas fronterizas (se cita como fuente de referencia el reportaje publicado por la revista PROCESO el 2 de agosto de 1986 elaborado por el reportero Jaime Pérez Mendoza bajo el rubro “Crece y se extiende la protesta en Chihuahua, donde se abrió el Colegio Electoral”), Barrio Terrazas señaló que “jamás en la historia de Ciudad Juárez se había bloqueado este puente por más de dos horas y nosotros lo tuvimos por casi cinco días (motivo de orgullo para los destructordes de las economíasl locales en su lucha por el poder), porque no fue un partido el que tomó la decisión, fue TODO el pueblo” (¿?).
En aquél entonces la cosa no pasó a mayores porque el gobierno federal ejerció una enorme mesura y moderación evitando recurrir al uso de la fuerza para sacar de los puentes internacionales a lo que era considerado por la ciudadanía afectada como una pandilla de fascinerosos buscando ganar fama y posiciones políticas.
¿Pero qué pasa cuando los mismos tipos logran llegar al poder y hay otros que intentan hacer algo similar a lo que hicieron ellos pero para pedir solución a demandas justas sin intención de conquistar poder político y hacerse multimillonarios sin llegar a los extremos tan drásticos y catastróficos como fue el cierre total por varias semanas de los puentes internacionales entre las ciudades de El Paso y Ciudad Juárez en 1986? La siguiente nota nos dá la respuesta:
Nomás WiriWiri Puede Gritar
Con mas de cien policías desaloja Corral decenas de frijoleros que protestan en caseta de cobro Cuauhtémoc por la falta de soluciones al campo
LaPolaka.com
23 de febrero de 2018
En Chihuahua nomas el Gobernador Javier Corral puede protestar, gritar e insultar a los demás cuando no está de acuerdo con algo, como sucedió con la caravana panista para lanzar candidatos al Congreso.
Esta tarde fueron desalojados decenas de frijoleros que intentaban tomar la caseta de cobro en Cuauhtémoc para protestar por la falta de soluciones al campo.
Mas de cien agentes estatales llegaron para someter por la fuerza a los manifestantes en una violenta trifulca que duro unos cuantos minutos,.
Los estatales arrestaron mas de 60 manifestantes y dejaron libres a los adultos mayores.
Los productores querían tomar la caseta de peaje, para vender kilos de frijol a los viajeros, pero los esperaban policías que los sometieron.
Los agentes estatales hicieron gala de sus técnicas de sometimiento.
Durante toda su vida, Corral ha sustentado su carrera política en protestas callejeras, toma de puentes, golpes a Palacio y toda clase de insultos a opositores y ahora como mandatario se ha vuelto un represor de manifestaciones.
En efecto, en esta represión brutal ordenada directamente por Javier Corral en contra de los pobres productores del campo desesperados porque sus demandas no estaban siendo atendidas por el César Emperador Javier Corral, salieron a relucir las macanas, los gases lacrimógenos, las cachetadas, las llaves chinas, los puntapies, los golpes con las cachas de las pistola, en fin, fue una represión brutal ordenada por un energúmeno intransigente y completamente intolerante con el cual no se puede negociar ningún tipo de arreglo porque sólo su voz es la que manda y se hace lo que él diga que se tiene que hacer en cumplimiento fiel de uno de los lemas favoritos del autócrata Javier Corral: el poder es para poder (el otro lema favorito de Javier Corral es calumnia, que algo queda). Se trató del típico ejemplo de un gobierno represor e ínjusto con la misma clase desprotegida por la cual el Calígula de Chihuahua Javier Corral en sus demagógicos y falsos discursos de auto-alabanza se la pasa diciendo que está dispuesto a “ofrendar su propia vida si eso es lo que se requiere para defender a las clases desprotegidas”. Y si Javier Corral no les mandó a los pobres productores del campo al Ejército para matarlos como lo hizo el presidente Gustavo Díaz Ordaz con los estudiantes en Tlatelolco en 1968, fue solamente porque Javier Corral aún no tiene el control del Ejército en sus manos. Tal vez ello sea una de las razones por las cuales éste yanqui nacido en Texas quiere ser presidente de México, para así poder no solo darles una paliza con genízaros fuera de control a quienes se atrevan a exigir solución a sus demandas de ayuda sino inclusive mandar matar a cuanto mexicano le pegue la gana, diciéndole al Secretario de la Defensa Nacional “mátalos en caliente”. ¡Pero cuando Javier Corral ordenó ésta represión inmisericorde, apenas habían transcurrido menos de tres semanas cuando había concluído en la Ciudad de México su mediática “Caravana por la Dignidad” (financiada en su totalidad por el pueblo de Chihuahua con recursos del erario público sustraídos para ello) exigiéndole en todo momento al gobierno federal “apertura y diálogo”, o sea las mismas cosas que el Calígula de Chihuahua no en ninguna disposición de ofrecer! No cesó de estar acusando al gobierno federal de intransigencia cuando él mismo es posiblemente el tipo más intransigente que haya pasado por la gubernatura de Chihuahua. Esta es una foto del recuerdo de violenta y brutal represión, con Javier Corral ausente para que no le pueda ocurrir nada malo, desde luego:
Y como Javier Corral siempre tiene a quién echarle la culpa, los culpables fueron los mismos humildes productores del campo a quienes acusó con diatribas viscerales -al estílo Calígula- de ser "personeros del PRI" y ser "fascinerosos pagados y financiados por el anterior gobernador César Duarte". Que al fin y al cabo no tiene necesidad de presentar pruebas de sus dichos y afirmaciones, su propia palabra vale más que lo que diga el resto del mundo puesto junto.
El uso de un pequeño ejército de policías ministeriales al servicio del estado de Chihuahua es doblemente reprobable tomando en cuenta la carencia de elementos de seguridad necesarios para tratar de combatir a la delincuencia en un estado en el que los crímenes de alto impacto en todo el estado de Chihuahua han terminado rebasando todas las expectativas convirtiendo al estado en un gigantesco cementario repleto de cientos y cientos de ejecutados por un crimen organizado al que ni en sueños se combate con la dura energía usada para reprimir a los humildes productores agropecuarios del estado de Chihuahua ordenada por el mismo tipo que hipócritamente acababa de recorrer medio México encabezando su “Caravana por la Dignidad” que según sus propagandistas era el equivalente en el siglo XXI de la “Marcha Villista” encabezada por el General Pancho Villa, en lo que los propagandistas de Javier Corral siguiendo los lineamientos dados por él anunciaron como la “segunda Revolución” en alusión a la Revolución Mexicana de 1910. El siguiente cartón hace burla de tan burdas incongruencias:
Encuentre las diferencias
EL DIARIO DE JUAREZ, Domingo 25 de febrero de 2018
En un discurso pronunciado ante seguidores suyos a finales de diciembre de 2015 en vísperas del lanzamiento de su campaña por la gubernatura de Chihuahua, Javier Corral casi arropándose con la bandera de México y adoptando semblante de líder excelso y heroico dijo “alguien tiene que dar la cara y salir en la defensa de las clases desprotegidas ante la explotación y los abusos de los que son objeto, y yo me comprometo a tomar el estandarte de tal defensa de los derechos de la gente humilde que carece de recursos para protegerse de los abusos y las agresiones de que son objeto provenientes de gente vil y poderosa”. Sin embargo, aquellos manifestantes en Cuauhtémoc que en febrero de 2018 recibieron una paliza y terminaron siendo arrestados por órdenes de Javier Corral eran precisamente la gente humilde que Javier Corral había dicho que iba a proteger y defender. ¿Qué tan humilde? Pues resulta que uno de ellos era un pobre indígena analfabeta que ni siquiera podía articularse en Español, como lo muestra de manera contundente la siguiente nota:
Liberan a 21 productores detenidos
Francisco Córdova
El Diario de Chihuahua
Domingo 25 de febrero de 2018
Durante la madrugada de ayer y hasta las 6:30 de la mañana, fueron liberados los 21 productores de frijol detenidos por las fuerzas estatales en la caseta Cuauhtémoc-Chihuahua, los cuales dijeron sentirse amedrentados, luego de un uso excesivo de la fuerza policial, donde cuatro de ellos presentaban varias lesiones provocadas en el momento de la detención.
Entre los arrestados, se encontraba incluso un menor de edad de origen indígena, mismo que fue de los primeros en lograr su libertad, luego de que fuera apoyado por un traductor y sus tutores acudieran por él.
El representante legal de los productores, Juan Pablo Delgado, aseguró que la carpeta de investigación queda abierta, con lo que esperan justificar la detención bajo el argumento legal de obstrucción de la función pública.
No obstante, para los productores se trata de dar un mensaje amenazante, de que de seguir con sus movilizaciones, se hará uso de la fuerza pública.
Actualmente, los agricultores, poseen más de 124 mil toneladas de frijol, mismas que no han podido vender a precios que les generen ganancias para ellos y sus familias, y al intentar situarse en plazas públicas para vender su producto, o buscar espacios o apoyo del gobierno, han sido tratados de manera déspota, dijeron. j
No es posible verificar las afirmaciones de que los productores agropecuarios que fueron arrestados por los ministeriales al servicio de Javier Corral fueron objeto de torturas horribles y amenazas de muerte durante su tiempo en prisión en caso de “reincidencir en su comportamiento antisocial”. Pero lo que sí es un hecho es que el “humanista” Javier Corral, en vez de tratar de ofrecer una disculpa pública a los humildes productores agropecuarios que sólo estaban tratando de manifestarse de la misma manera en la cual Javier Corral cree tener derecho para hacerlo libremente incluso llegando al extremo de bloquear los puentes internacionales y sofocar las economías fronterizas, con la finalidad de impedir a como diera lugar que la prensa nacional de México le pudiera dar importancia a la noticia de la represión ejercida por el gobernador de Chihuahua, se sacó casi por arte de magia de la manga la noticia oficial del aseguramiento de cuatro ranchos propiedad del ex gobernador César Duarte. Y así logró el maquiavélico manipulador que la prensa nacional no se fijara en la noticia de la violenta represión ordenada por Javier Corral en contra de campesinos en situación desesperada.
El César de Roma presumía ser ejemplo cúspide de lo que es la valentía y el arrojo ante el peligro
Calígula se jactaba de ser un “héroe glorioso lleno de valor” siendo que en realidad era un grandísimo cobarde que jamás en su vida salió al frente del Ejército romano para emprender alguna batalla importante, siempre escondiéndose todo el tiempo detrás del aparato de seguridad que le brindaban las guardias pretorianas al cobarde. Pero en Chihuahua no se tiene ésto. ¿O sí?
Podemos leer lo siguiente acerca del “hombre que no le teme a nada ni a nadie” y que aún siendo ya gobernador de Chihuahua pretende hacer creer a los demás tener la temeridad de salir a pasar fuera del Palacio de Gobierno a cualquier hora, inclusive altas horas de la noche, precisamente porque él “no conoce lo que es el miedo”. Bueno, tenemos lo siguiente respecto a su presunción de valentía sin par:
Con antiexplosivos revisan eventos de Corral
LA COLUMNA de El Diario
Viernes 2 de febrero de 2018
Crujen los nervios en Palacio de Gobierno. Hay agitación y hay temor por la seguridad del gobernador, Javier Corral Jurado. Su equipo de vigilancia metió equipo antiexplosivos al Congreso del Estado y al Centro de Convenciones donde presentó su primer Informe de Gobierno.
Cada invitado en ambos recintos fue revisado con ostensible mayor rigor del usado para eventos semejantes. Fueron invitados a la Torre Legislativa unos cuantos funcionarios de organismos autónomos y de la propia administración estatal. Los dos diputados por Morena, Pedro Torres y Leticia Ortega, no asistieron, el primero prefirió reportarse enfermo y la segunda tenía “compromisos propios de su investidura”. Así justificaron su ausencia. Tampoco acudió la primera dama y presidenta del DIF, Cinthia Aydé Chavira.
Se explica la tensión de Palacio desde el punto de vista de la confrontación bárbara emprendida contra la Presidencia de la República y la grave crisis de violencia e inseguridad que sufre el estado, entre otros factores variados.
Aunque se la pasa custodiado todo el tiempo con su trasero protegido por al menos 50 policías ministeriales y veinte patrullas (pagadas por el pueblo de Chihuahua que no recibe tanta protección en un estado plagado por la terrible inseguridad), ello no le impide a Javier Corral tapizar todo el estado con su lema de propaganda “Unidos con Valor” (unidos con valor en torno a él, claro está, por ser quien dizque pone el ejemplo a seguir) porque en su cabeza él cree que es la misma encarnación de lo que es el valor en el más absoluto sentido de la palabra y lo que es no temerle el miedo a nada, absolutamente nada (la intención de la frase de propaganda es realmente “Unidos con su Valor”, el valor inigualable de proporciones casi heroicas de Javier Corral), presumiendo cuantas veces puede la valentía que, al igual que Calígula, no se le ha visto aún en un verdadero campo de batalla de adeveras:
Tal vez haya algún chihuahuense poco precavido al que se le ocurra comentarle al Calígula de Chihuahua Javier Corral que los que verdaderamente estuvieron unidos con valor fueron aquellos humildes productores del campo que se atrevieron a realizar una protesta en demanda de ayuda porque en el gobierno del Nuevo Amanecer tan pletórico de promesas sobre tiempos inminentes de abundancia y prosperidad nadie les había escuchado para atenderles sus problemas. Pero si se le llega a ocurrir tal idea, si se le llega a ocurrir hacerle mención alguna al gobernador Javier Corral de que los productores que fueron apaleados de manera violenta y brutal aquél día aciago eran los verdaderos mexicanos unidos con valor al atreverse a enfrentar el poderío del estado y no él que solo anda presumiendo lo que no tiene, haría bien en repasar los libros de historia para enterarse de lo que le sucedía en la Roma antigua a quienes le llevaban la contra al César haciéndole algún comentario impertinente.
El César de Roma, fuente eterna de la verdad absoluta
Cualquier cosa que saliera de la boca de Calígula tenía que ser tomado sin ningún cuestionamiento como la verdad absoluta, porque la naturaleza divina del César le daba el predominio exclusivo de lo que es la verdad. En la actualidad ya no hay nada de eso. ¿O sí? A continuación se reproduce el siguiente editorial:
El monopolio de la verdad
Francisco Ortiz Bello, Analista
EL DIARIO DE JUAREZ
Domingo 25 de febrero de 2018
En Chihuahua no hay más verdad que la que diga el gobernador. ¡Y ay de aquel que ose contradecirlo! Se expone a ser exhibido en la plaza pública como un mentiroso, traidor y enemigo de los chihuahuenses que no merece ni el saludo siquiera. Bueno, al menos eso es lo que Javier Corral Jurado quisiera.
Y no se trata aquí de exponer como una opinión razonada y analizada, un mero desperdicio de las vísceras o algún producto del resentimiento personal del que escribe (como sí lo acostumbra a hacer el gobernador), no. Cada palabra está perfectamente bien razonada y sustentada en hechos reales. Cada concepto está bien aterrizado a argumentos fríos, sólidos y cuidadosamente analizados.
En Chihuahua nadie más puede tener la razón. No hay argumento válido alguno que se pueda oponer a lo dicho por el mandatario estatal. No importa si es la ocurrencia más descabellada (Caravana por la Dignidad Chihuahuense) o la mentira más grande del mundo (no hay subejercicios ni sobregiros en el presupuesto estatal), eso nada importa. Como José Alfredo, su palabra es ley.
Desde el principio de su gestión al frente de la administración estatal, abrió fuego contra cualquier periodista o medio de comunicación que se atreviera a contradecir sus dichos u opiniones, vaya, siquiera a cuestionar sus decisiones o acciones. Y para ello no necesitó más que acusarlos de chayoteros y corruptos, que criticaban todo en su gestión y callaban en la de Duarte.
Para hacer esos señalamientos el gobernador no necesitó pruebas, sólo su palabra, como ha sido la constante a lo largo de toda su trayectoria. Usando medias verdades (contratos millonarios a medios de comunicación), revueltas con mentiras absolutas (por esos contratos los medios favorecían a Duarte), a Corral sólo le bastó con sembrar la duda entre la sociedad, o al menos eso ha intentado desde el inicio de su mandato.
En ese sentido, el manejo discrecional de los contratos publicitarios que tanto critica Corral de administraciones pasadas, es el mismo que él viene realizando con algunos medios de comunicación y periodistas específicos. Sólo han cambiado los personajes y los medios, pero no la práctica de “influir” en la opinión publicada o la información, a través de la asignación de jugosos presupuestos.
Por cierto, habría que aclararle al jefe del Ejecutivo estatal que publicidad oficial y “chayote” no son lo mismo, ni necesariamente significa que un medio deba entregar su línea editorial a cambio de recibir contratos publicitarios, como sí lo hacen descaradamente algunos “medios amigos” hoy en día. Pero para el caso es lo mismo, para Corral no es necesario probar ni argumentar nada, él sólo acusa y señala sin que haya defensa que valga. Para esos casos la palabra del gobernador adquiere la fuerza de la sentencia de un juez.
Pero el caso -o casos- más emblemático es el que recientemente estamos viviendo en el Estado. A raíz de un fuerte diferendo con la Federación, concretamente con la Secretaría de Hacienda federal, por la falta de cumplimiento de cuatro convenios firmados en diciembre de 2017, Corral emprendió una fuerte manifestación contra el Gobierno federal, sin que para ello valieran las explicaciones y aclaraciones que hicieran altos funcionarios hacendarios. A la hora de las aclaraciones, Corral es experto en revolverlo y confundirlo todo. Es maestro de la estrategia del “pleito ratero”, como argucia para lograr sus fines.
Hay que señalar puntualmente que los recursos derivados de dichos convenios, 900 millones de pesos, no formaban parte del presupuesto legal de Chihuahua, sino correspondían a excedentes de la partida presupuestal conocida como Ramo 23, cuya naturaleza de origen es, precisamente, que se trata de recursos adicionales, extraordinarios, extras.
No obstante esta circunstancia, y las múltiples aclaraciones del Gobierno federal, el gobernador decide emprender una Caravana por la Dignidad Chihuahuense, a la que sumó el reclamo de la extradición inmediata del exgobernador César Duarte. Ya no eran sólo los recursos presupuestales.
En lugar de hacer lo que cualquier otro gobernador hubiese hecho, tomar un avión y apersonarse en la Ciudad de México, reunirse con las autoridades correspondientes y presentar la exigencia más firme de cumplimiento, haciendo valer para ello por supuesto su alta investidura como el gobernante de los chihuahuenses, no, en lugar de eso decide tomar las calles y realizar un extenso e incomprensible recorrido por casi todos los estados del país. No hubo poder humano, ni razonamiento alguno, que impidiera al gobernador tomar las calles en una extraña manifestación pública desde el poder, en lugar de utilizar las vías institucionales de las que dispone un gobernante. Otra vez sólo su verdad, sólo su visión, sólo su criterio.
El final de esa extraña e incomprensible aventura de Corral, y luego de 15 días de una costosa e innecesaria caravana por medio país, ya todos los sabemos. A través del secretario de Gobernación, se firma un acuerdo en el que se pacta devolver a Chihuahua los recursos retenidos y dar trámite a la solicitud de extradición del exgobernador prófugo.
El mismo Navarrete Prida explicó que cada punto de ese acuerdo era parte de la obligación del Gobierno federal, y que se hubiese cumplido igual con o sin Caravana por la Dignidad de Corral, “No queremos ver a los gobernadores marchando por las calles del país, los queremos ver gobernando” diría el titular de gobernación federal al respecto, pero bueno, al gobernador le encanta hacer ruido y ser el centro de atención de la prensa nacional.
El punto a destacar de todo esto es que, mientras Corral recorría medio país, encabezando su marcha, se defendía de las críticas con su reconocido, encendido y acostumbrado discurso sobre las libertades y derechos, sobre la democracia, principalmente exaltando el absoluto derecho a la libertad de expresión (concepto, por cierto, muy manoseado por el gobernador).
Y aquí es donde viene la tremenda incongruencia. En Chihuahua, luego de no ser atendidos en sus demandas por ninguna instancia de gobierno, un grupo de productores agropecuarios deciden tomar la caseta de cobro de la carretera Cuauhtémoc-Chihuahua, en protesta por esta situación de abandono e indiferencia gubernamentales y, en respuesta, lo que reciben es un brutal y desproporcionado ataque de la policía estatal, quienes arrestaron a 21 productores de frijol que mantenían tomada la caseta.
¡Represión pura! Utilizando para ello la fuerza pública que, mejor debería garantizar la seguridad, tranquilidad y bienestar de los ciudadanos, ante una manifestación pacífica y legítima (hasta donde entendemos) de un grupo de productores agropecuarios, quienes les gritaban a los policías estatales “sin golpes” y a cambio exactamente eso fue lo que recibieron, golpes y arrestos.
Al respecto, rescato lo dicho por Hugo González -uno de los manifestantes- en las redes sociales: “Cuando Javier Corral hace caravanas pagadas por el gobierno le llaman ‘Justicia’, pero cuando el pueblo sale a exigir Justicia como el caso de los productores de frijol, el gobernador reprime con el uso de la fuerza pública”, sin palabras.
Pero hay más todavía. Otro usuario de redes sociales, Ramón Gilberto Gutiérrez, apunta en uno de tantos comentarios sobre el incidente de los productores de frijol: “Nada menos ayer apuntaba su incongruencia cuando decía (Corral) que el depuesto director del UPNECH debía utilizar los cauces legales y que los alumnos no debían manifestarse, cuando le dijeron esto mismo desde la SEGOB contestó que su caravana era legítima, al igual que su manifestación porque era el pueblo de Chihuahua. Entonces, para este sujeto (Corral), ni los estudiantes, ni los maestros, ¿ni los campesinos forman parte del pueblo de Chihuahua?”.
Esa es la visión de la sociedad sobre un gobernante al que más vale decirle que sí a todo, aunque no tenga la razón, porque de lo contrario se corre el riesgo de enfrentar su ira, que no es poca ni inocua. Con Javier Corral, en Chihuahua, la única palabra que vale es la de él. El monopolio absoluto de la verdad en manos de quien gobierna. Malas noticias para los chihuahuenses.
Al igual que en los tiempos de Hitler
El siguiente análisis nos presenta una radiografía del estado de cosas en el que se encontraba Chihuahua con Javier Corral desenmascarándose, ahora sí y sin intenciones de ocultarlo, como un autócrata implacable y despiadado que comportándose al igual que Hitler no se conforma con algo menos que no sea el poder absoluto:
Alerta: Corral transita del populismo al fascismo
Carlos Murillo
Domingo 18 de febrero de 2018
Un gobierno populista es aquel que usa el poder para manipular la opinión pública con acciones y discursos que logran la aceptación de la mayoría pero que, en realidad, no resuelven ningún problema de fondo. Por ejemplo, perseguir a los duartistas no resuelve la crisis de inseguridad de Chihuahua, ni tampoco extraditar a Duarte convertirá a Corral en un gobernador eficiente.
Por otro lado, el fascismo es el ejercicio del poder totalitario y sedicioso, donde se suprimen los derechos fundamentales en aras del cumplimiento de un plan mesiánico que, frecuentemente, exalta los seudo valores identitarios, por ejemplo, hablar elocuentemente de una misión superior, como la lucha contra la corrupción y decir que esa misión trasciende todo, a los partidos políticos y a la sociedad misma y a las leyes. El viejo truco del falso dilema.
Otro rasgo del fascismo es crear una nueva casta de ciudadanos, en este caso los “caravaneros” que, igual que a las “juventudes nazis”, se les enajena diciéndoles que pertenecen a una legión mística y terminan creyendo que son portavoces de una segunda revolución que cambiará el rumbo de la historia. Nada menos. Por su fidelidad, a los “caravaneros” se les premia con puestos en el gobierno y candidaturas en el PAN.
¿Cómo saber cuándo el populismo está mutando al fascismo? Primero, el fascista toma el control de los otros poderes políticos, en este caso de la Cámara de Diputados y el Supremo Tribunal; después, se borra el Estado de Derecho del mapa, no hay más ley que la misión mesiánica, no hay más razón que la del gobernante faccioso y no hay más justicia que el castigo a los infieles; finalmente, con el poder absoluto en las manos, comienza la persecución y la expiación pública.
En Chihuahua, la mutación comenzó hace varios meses, desde que los tribunales fueron secuestrados por los operadores de Corral, el mejor ejemplo es Lucha Castro, consejera del Consejo de la Judicatura en Chihuahua, quien ha protagonizado varios escándalos, uno de ellos por coartar la libertad de expresión de una diputada panista, amenazándola de no obtener la reelección si no cumplía sus órdenes y el otro caso es de un agente del Ministerio Público que es obligado a presentar sin pruebas una causa penal ante el juez; “de los jueces me encargo yo”, decía el mensaje de whatsapp atribuido a Lucha Castro.
Otra muestra, esta semana, un juez federal ordenó la reinstalación de los magistrados Gabriel Sepúlveda y Jorge Ramírez, porque consideró que ilegal su destitución. Pero la persecución inquisitiva todavía no termina, ahora está en marcha un proceso de desafuero para poder acusarlos sin pruebas del delito de peculado, pero ellos no son los únicos, hay una docena de personas detenidas por el mismo motivo: ser duartistas.
El caso de Alejandro Gutiérrez, “La Coneja”, es el ejemplo que más ha llamado la atención de los medios porque interpuso una denuncia ante la PGR por tortura y seguramente prepara una acción legal en los tribunales internacionales por las sistemáticas violaciones al debido proceso. Esto demuestra que, en Chihuahua, la criminalización por motivos político-electorales ha brincado los límites del Estado de Derecho y está tan arraigada que ha llegado a niveles de institucionalización, es lo más parecido a los tribunales sumarios de algún régimen fascista centroamericano.
La historia nos demuestra que el populismo es el escalón para llegar al fascismo. En esa lógica, los dictadores fascistas siempre usan la misma ruta: primero se necesita establecer un enemigo, después es necesario persuadir a todos de que son víctimas y finalmente ofrecer el remedio. El truco es que el remedio sólo se logra pasando por encima de la ley y la gente que se siente agraviada está dispuesta a pagar cualquier precio, entonces el fascista puede hacer lo que sea.
El engaño de Javier Corral comenzó cuando eligió a César Duarte como enemigo y no eligió la lucha contra la corrupción. No se equivoquen, Corral primero encontró un culpable y después le declaró culpable en los medios, para eso no necesitó jueces, ni leyes, fue suficiente decirlo mil veces en público y mediáticamente ya es culpable. Ahora falta castigarlo. Así comenzó la cacería de brujas, usando la forma más arcaica de la justicia: el populismo penal.
Pero mientras Corral persigue a Duarte, su gabinete se aprovecha para beneficiarse de contratos que consiguen allegados gracias al tráfico de influencias y cometen actos de corrupción sin ningún límite. La doble moral a todo lo que da.
El gobernador absolutista Javier Corral, amo y señor de los tres poderes en Chihuahua, también dueño de la verdad y la justicia, ha demostrado en varias ocasiones su doble estándar, por ejemplo, en días pasados ordenó la imposición de sus más fieles aliados en el Consejo Estatal Anti Corrupción, donde se eligieron facciosamente a consejeros a modo, para que cumplan con las órdenes del gobernador.
Los diputados panistas, siguiendo las órdenes de palacio, eliminaron los candados que la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción impone a los estados, como lo confesó el diputado Jorge Soto, quien sin ningún pudor aceptó la ilegalidad de la convocatoria.
De los ciudadanos electos salieron dos joyas, primero Joaquín Gilberto Treviño, esta semana causó polémica por sus declaraciones homofóbicas, demostrando el espíritu del panismo: intolerantes, conservadores y extremistas. Después, eligieron para presidir el órgano ciudadano a José Antonio Enríquez Tamez, panista desde 1985, quien será el responsable de la elección del Fiscal Anticorrupción y del Auditor Superior del Estado ¿notan la incongruencia?, los panistas van a vigilar a los panistas. Esto sobrepasa la posibilidad de un Fiscal y Auditor carnal, será además una absurda simulación de la lucha contra la corrupción.
Con la debilidad de las instituciones y el Estado de Derecho en su peor crisis, los señalamientos de tráfico de influencias y corrupción del gabinete corralista no serán investigadas, al contrario, serán cerrados los expedientes por improcedentes ¿a esa lucha contra la corrupción se refiere el gobernador?
Es irónico, Corral emprende una marcha contra la corrupción por todo el país y en Chihuahua transgrede la ley para manipular a los organismos ciudadanos y convertirlos en sus lacayos. Lo mismo hizo en el Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información, donde también hay controversias que han llegado a los tribunales. Pero cada vez que un juez federal falla en contra del gobierno corralista, acusan a la federación de un complot, actúan sin ningún respeto por el Estado de Derecho.
¿Y la ley? ¡Bah!, la ley también es lo que diga el gobernador absolutista. Si se trata de perseguir a los infieles la ley se interpreta a modo; en Chihuahua, la mayoría de las veces la espada de Themis termina tan retorcida que se convierte en arabesco. Así de frágil es el Estado de Derecho aquí.
Solamente hace falta ver los documentales de Hitler para ver la fórmula sociológica en acción: un discurso de odio con un efectivo manejo de medios, en el momento y lugar adecuados puede ganar elecciones y sostener un régimen totalitario. Naomi Klein le llama "La doctrina del shock" y parece ser usado como programa de trabajo de Javier Corral desde que secuestró la bandera del combate a la corrupción y lo convirtió en religión. La situación cada vez es más crítica, Corral transita del populismo al fascismo.
Al César le corresponde el privilegio exclusivo de gobernar (léase reinar) en TODO porqué él es el Estado
Antes de llegar a la gubernatura de Chihuahua, había muchos analistas y editorialisas que simpatizaban a raudales con la candidatura de Javier Corral y veían con buenos ojos la posibilidad de que se convirtiera en gobernador para así cumplirle a los chihuahuenses las muchas promesas luminosas que Javier Corral estaba haciendo como candidato. Uno de ellos fue Luis Javier Valero Flores. Vale la pena lo que tenía que decir acerca del yanqui texano Javier Corral éste editorialista:
Inexistente la división de poderes
Luis Javier Valero Flores
Jueves 15 de febrero de 2018
EL DIARIO DE JUAREZ
Empeñados en desarticular, a como diera lugar, las redes del poder construidas por el ex gobernador César Duarte, los integrantes del nuevo grupo gobernante no repararon esfuerzos, estrategias y recursos para ello.
Dos vertientes no contemplaron: Respetar irrestrictamente el marco jurídico -pues serían acotados y vigilados estrechamente por el viejo régimen- y el de no repetir los actos criticados por ellos en su etapa de opositores y que fueron el motivo principal para concitar el elevado grado de rechazo al ex gobernador César Duarte.
Ambos aspectos se les han empezado a revertir.
La resolución del Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa, en la que le ordena al juez Octavo de Distrito, Tomás José Acosta Canto, admitir “la demanda de amparo interpuesta por el magistrado destituido Gabriel Humberto Sepúlveda Reyes, quien es investigado por corrupción”. (Nota del Staff, Diario de Chihuahua, 14/II/18), es un duro golpe a aquellos intentos, orientados a desarticular los nombramientos efectuados en el Tribunal Superior de Justicia para ubicar como magistrados a un grupo de los más cercanos al ex gobernador Duarte y a dos destacados panistas, que aún ocupan un lugar en el tribunal de Chihuahua, Rafael Quintana y Luis Villegas.
Pero las baterías principales estaban dirigidas a Gabriel Sepúlveda y Jorge Ramírez, el primero de ellos sustituto de José Miguel Salcido en la presidencia del TSJ. El problema era armar sólidamente la estrategia para lograr su destitución.
Estaban obligados a respetar la ley pues era sabido que sus determinaciones darían pie a la participación del Poder Judicial de la Federación, y no porque este órgano obedezca a pie juntillas las determinaciones del presidente Peña Nieto, sino precisamente por lo contrario, porque cada vez toma más distancia de la eterna subordinación frente al Poder Ejecutivo.
Bueno, el grupo gobernante en Chihuahua en por lo menos en tres temas rebasaron esos límites: El del nombramiento de los integrantes del Consejo de la Judicatura; en el mecanismo de la separación de los magistrados Sepúlveda y Ramírez y en de las facultades otorgadas al Consejo de la Judicatura.
En el último tema el desaseo fue tal que, por unanimidad, el Pleno del TSJ impugnó la constitucionalidad de la norma creada por el Congreso de Chihuahua a instancias del gobernador Corral.
Luego, en el de la integración de la Judicatura, es un asunto que se encuentra en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, finalmente, el caso del magistrado Sepúlveda.
¿Cuál es el hilo conductor de todo lo anterior?
El de la inexistencia de la división de poderes. Es tan visible, tan aparente y de tal dimensión, que hasta el ex presidente de Coparmex Chihuahua, (el sindicato patronal estrechamente ligado al PAN) Ignacio Manjarrez, y en estos momentos, presidente de la Comisión de Seguridad del organismo a nivel nacional, ha expresado lo anterior, que tal “hecho sólo existe en el papel”.
Así, en un solo tema, el de la integración del TSJ, el grupo gobernante en Chihuahua cometió los dos errores: Violó los procedimientos legales existentes y efectuó actos semejantes a los realizados por el gobierno de Duarte.
Y aún faltan las resoluciones del Poder Judicial de la Federación sobre las facultades del Consejo de la Judicatura, sobre el nombramiento de Luz Estela Castro, de la inconstitucionalidad del nombramiento de Javier Ávila en la Comisión de Atención a Víctimas y la de la remoción, como presidente del Ichitaip, de Rodolfo Leyva.
Es probable que les esperen más tardes tristes con esas resoluciones.
Todo lo anterior es grave, porque nos retrataría a un desquiciado en su proceso de pasar, ahora sí y en serio, hacia la locura total, al igual que ocurrió con Calígula y Nerón, Y todas las evidencias parecen indicar que en Javier Corral el proceso de pasar a la insania ya concluyó, sin esperanza alguna de curación o salvación. Y sí, se trata del mismo desequilibrado que está gobernando a Chihuahua convirtiendo a Chihuahua en un narcoestado a la vez que se proclama a sí mismo como una versión moderna de Don Quijote, el cual, dicho de paso, pese a sus aspiraciones de ser caballero andante, había llegado a tal situación precisamente porque había enloquecido. Sin embargo, aunque Don Quijote estaba fuera de sus cabales, ciertamente y a diferencia de Calígula no hacía el mal a nadie ni deseaba el mal a nadie en su noble búsqueda por “desfacer entuertos”, y ciertamente el idealista Don Quijote no era un asesino brutal carente de misericordia cuando de lograr sus propósitos se trataba. ¿Puede decirse lo mismo de Javier Corral? Definitivamente, no, empezando por el hecho de que cada vez son más los chihuahuenses que apuntan con el dedo directamente hacia Javier Corral atribuyéndole autoría y encubrimento del crimen de la periodista Miroslava Breach. El tema es algo extenso, y se recomienda consultar las referencias y los datos consignados en las dos partes del trabajo titulado Miroslava Breach: Un Crimen de Estado?
Calígula, un asesino desalmado, frío y despiadado
La Historia documenta que Calígula era un multiasesino que no mostraba piedad alguna para con nadie porque todos los demás puestos juntos valían mucho menos que él y carecíabn de su grandeza, y en base a ello no se puede establecer comparación entre el César de Chihuahua Javier Corral y el desalmado Calígula. ¿O sí?
En ésto último, sobran los chihuahuenses que están convencidos de que Javier Corral tiene las manos manchadas de sangre, por lo menos con la sangre de la periodista chihuahuense Miroslava Breach, y es señalado por muchos como el responsable y culpable directo tanto de la autoría intelectual del crimen como el posterior encubrimiento oficial de dicho asesinato. Consúltense y léanse detenidamente las dos partes del trabajo citado arriba..
Buscando consolidar en sus manos el poder absoluto convirtiendo al Poder Judicial en un apéndice de sus caprichos y arbitrariedades imperiales, Javier Corral ordenó la remoción por la vía que fuese necesaria de dos Magistrados de Chihuahua, Jorge Abraham Ramírez Alvídrez y Gabriel Sepúlveda Reyes, cuya remoción fue tan arbitraria y desusual fuera de todo procedimiento que el Poder Judicial de la Federación tuvo que intervenir para ordenar la restitución tanto del Magistrado Sepúlveda Reyes como del Magistrado Ramírez Alvídrez, con órdenes judiciales federales separadas que hicieron que el monarca absolutista de Chihuahua estallara en una explosión de ira y de rabia tales que todavía se pueden escuchar los gritos de furia lanzados a los cuatro vientos por el ocupante del Palacio de Gobierno de Chihuahua a quien no le gustó nada que el Poder Judicial de la Federación le recordara que aunque sea el Calígula de Chihuahua aún no lo es de todo México aunque tales sean sus intenciones.
La restitución de los dos Magistrados removidos por órdenes de Javier Corral no fue la única ordenada por el poder judicial federal. Se dictó sentencia ordenando la restitución a su puesto del comisionado del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información (Ichitaip), Rodolfo Leyva Martínez, que también había sido echado de su puesto por órdenes arbitrarias y maniobras de tipo legaloide emprendidas por Javier Corral. Quizá con el asesinato previo de la periodista chihuahuense Miroslava Breach en su mente atribuído en la autoría intelectual del artero crimen por una cantidad creciente de chihuahuenses a Javier Corral, el funcionario restituído Rodolfo Leyva Martínez no tuvo duda alguna en señalar de antemano a un presunto culpable en caso de que algo grave le llegara a suceder. De esto hay constancia en la siguiente nota:
'Sólo muerto acabará Corral conmigo'
Miguel Silva
El Diario de Chihuahua
Sábado 10 de marzo de 2018
El comisionado del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información (Ichitaip), Rodolfo Leyva Martínez, dijo que la única manera de que se deshagan de él sería matándolo.
Señaló que si el gobernador Javier Corral Jurado quiere deshacerse de sus problemas, tendría que matarlo pues jurídicamente no hay elementos para revocar en segunda instancia lo que desde un principio está mal.
Aseguró que cuenta con los elementos suficientes para mantener el fallo que un juez federal le otorgó y que ordenó su restitución en la presidencia del organismo.
Leyva advirtió que trasladará el conflicto al plano internacional, pues solicitará protección a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y que quede asentado que si pierde la vida, todo mundo sabrá quién es el responsable.
Agregó que al gobernador le incomoda la libre expresión de la ciudadanía, cuando él usó esa herramienta para llegar al poder y ahora intenta denostar toda crítica o todas aquellas declaraciones con las que no converge.
El comisionado denunció que el gobernador hace uso de recursos públicos para generar un desorden constitucional en vez de perseguir a malandros, narcotraficantes y secuestradores.
Señaló que Corral enfoca su ira hacia un consejero de transparencia en una clara violación de la ley, pues es evidente la intromisión del Ejecutivo para que el Ichitaip no acate la sentencia del juez.
Dijo que el Estado no aprendió la lección que le dió el Poder Judicial de la Federación, cuando ordenó la restitución de los magistrados Jorge Abraham Ramírez Alvídrez y Gabriel Humberto Sepúlveda Reyes a sus respectivas salas, luego de que habíaN sido destituidos y ahora pretenden hacer lo mismo al inconformarse con la sentencia que el juez emitió el pasado miércoles.
Leyva Martínez acusó que el gobernador pretende controlar al Ichitaip, para que no salgan a la luz las cosas que se han hecho mal durante su administración.
Reiteró que Corral buscará por todos los medios impedir su regreso a la presidencia, a través de una serie de mecanismos intrascendentes como lo es la Ley de Juicio Político, recién aprobada por el Congreso del Estado.
Sin embargo, dijo que una ley no puede aplicarse de forma retroactiva, “esto hasta un estudiante de primer año de derecho lo sabe, menos su secretario general César Jáuregui, quien encabeza a los asesores del gobernador”.
Mencionó que lo más fácil para el gobernador sería mandar matar al comisionado, pues por la vía legal no podrán doblegarlo al señalar que no se puede revocar en segunda instancia una sentencia derivada de un proceso que se y hizo mal desde un principio.
“Mejor mándeme desaparecer, hay muchas formas de hacerlo, puede fingir un asalto, que intentaron despojarme de mi vehículo y decir ¡Ay, que tragedia!... sacan un chivo expiatorio y listo, se acabó”, señaló Leyva Martínez.
El comisionado de transparencia indicó que si el gobernador quiere perseguir delincuentes, que empiece por los actos de corrupción que hay al interior de su gobierno, en donde se han cometido abusos de autoridad y dispendio de recursos públicos con fines personales, lo que se contrapone al discurso de combate a la impunidad y corrupción que utiliza.
Calígula, sediento de venganza, empeñado en aplastar y remover del camino a cualquier osado que tenga el atrevimiento de oponerse al César. El crimen no es ningún problema para alguien acostumbrado ya por demasiado tiempo a incurrir en ilegalidades de todo tipo sin que haya habido nadie para marcarle el alto, ayudado en esta impunidad con su fuero como legislador federal obtenido en todas las curules y escaños que ha ocupado por la vía plurinominal gracias a la partidocracia que él mismo ayudó a construír en provecho propio desde hace tres décadas. Por eso el Comisionado del Ichitaip no vaciló en señalar directamente a un culpable y autor intelectual único en caso de que algo le llegue a suceder, aunque la efectividad de su denuncia pública debe ser moderada por el hecho de que quien lo mandaría matar es el mismo que tiene en sus manos y bajo su control absoluto a los órganos de procuración de justicia del estado de Chihuahua encargados precisamente de bastante sospechosos “esclarecimientos” de crímenes, como el de la periodista Miroslava Breach.
El Senado Romano, incondicionalmente servil a Calígula
Muchos libros de historia consignan el hecho incuestionable de que Calígula no actuó solo en un vacío, simple y sencillamente no pudo haber hecho todas las barbaridades, desmanes y crímenes que hizo en la mayor de las impunidades si no hubiera contado con la protección y el respaldo del Senado Romano. El sello emblemático del poderío de Roma, SPQR, que significa Senātus Populusque Rōmānus ('El Senado y el Pueblo Romano'), hace referencia al gobierno de la antigua República Romana, dando a entender una responsabilidad compartida en el ejercicio del poder, pero en el caso del Senado Romano más que una responsabilidad compartida con el César de lo que estamoa hablando es de complicidad y culpabilidad al permitir que Calígula cometiera todas sus atrocidades con el Senado Romano fingiendo ignorancia. Roma se presumía como una República (al igual que como ocurre en el estado de Chihuahua en 2018), pero en los hechos no era más una vil dictadura sujeta por completo a la voluntad de un solo hombre, y tal cosa simple y sencillamente no cuadra dentro de lo que se entiende por una República, más bien por lo que hoy entiende como una autocracia absolutista. Y nos preguntamos: ¿ocurre algo parecido en el estado de Chihuahua en 2018? ¿Hay más parecidos y similitudes que podamos encontrar? Hay que leer el siguiente editorial del mismo editorialista que ha sido citado arriba en otro trabajo suyo:
La 'Ley del Garrote'
Francisco Ortiz Bello, Analista
EL DIARIO
Viernes 9 de marzo de 2018
Ya en colaboraciones anteriores lo he dicho, sin embargo, ante los hechos que vivimos hoy, debo repetirlo una vez más: en Chihuahua no hay Estado de Derecho, porque se aplica la ‘Ley del garrote’ a placer del gobernador y con el aval de sus diputados panistas en el Congreso. Triste, lamentable y muy peligrosa realidad.
Tres historias recientes acreditan fehaciente y claramente tal aseveración. Las tres con el mismo común denominador: los propósitos personalísimos de Javier Corral y la complacencia denigrante y vergonzosa de los diputados panistas en el Congreso del Estado.
La primera historia tiene que ver con la selección de comisionados o consejeros del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, instancia que debe estar en perfecta concordancia con el Sistema Nacional Anticorrupción, tanto en el marco normativo como en el operativo, y del que Chihuahua ha permanecido bastante descoordinado.
Nuestros diputados chihuahuenses le obsequiaron al gobernador una ley que no solo permitió colocar como presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Nacional Anticorrupción, a un destacado militante panista en activo, sino además y para rematar, un hombre muy cercano a Javier Corral Jurado.
La Comisión Seleccionadora eligió a José Antonio Enríquez Tamez -presidente del Comité-, Ana Isabel Terrazas Cerros, Liliana Ochoa Ortega, Norma Yadira Lozano Fernández y René Moreno Medina, siendo el primero de ellos un hombre extremadamente ligado al gobernador además de contar con su militancia panista activa.
Este órgano ciudadano, tanto en el sistema nacional como en el estatal, debería garantizar una absoluta imparcialidad e independencia de cualquier línea de gobierno, dada la delicada naturaleza de sus funciones y la auténtica representación que deben ostentar, situación que no se cumple en absoluto con el nombramiento de Enríquez Tamez.
Tan es así, que la doctora Olga Ponce, a la sazón integrante de la Comisión Seleccionadora, decidió impugnar ante el Congreso el atropello que cometieron los legisladores al eliminar de la ley importantes candados que aseguraban la autonomía e independencia del Comité de Participación Ciudadana.
Los diputados blanquiazules le hicieron un traje a la medida al “compadre” de Corral para que ocupara sin problemas la presidencia de ese comité.
También, los mismos diputados del PAN, propiciaron una modificación a la Ley del Juicio de Procedencia (desafuero), mediante la cual se disminuyen las condiciones para desaforar a altos funcionarios y representantes populares, eliminando la condicionante de la mayoría calificada (dos terceras partes de los diputados), de modo que ahora, basta que Corral se proponga desaforar a quien se le ocurra, y con la mayoría simple con que cuenta en el Congreso, ¡zas!, quedará desaforado sin problemas y a merced de las revanchas personales del gobernador.
Los diputados de Morena, Pedro Torres y Leticia Ortega, enviaron un comunicado informando que previamente habían acordado respaldar dichas modificaciones a la ley, pero que ante el desaseo político y la falta de protocolo parlamentario y legislativo en que incurrieron los panistas, decidieron abandonar el salón del Pleno el pasado martes junto a otros 12 legisladores de oposición.
La tercera y última historia, de las tres que mencioné -porque hay muchas más-, es la del comisionado presidente del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública, Rodolfo Leyva, destituido el 9 de marzo del 2017 por sus propios compañeros comisionados a petición del gobernador Corral.
La drástica reacción del jefe del Ejecutivo estatal se da después de una discusión pública entre él y Leyva, porque le reclama que no siguió sus instrucciones (las del gobernador) de contratar en el Ichitaip a Ricardo Alcántara, esposo de Stefany Olmos, la secretaria de la Función Pública. Ante la negativa firme y completamente legítima de Leyva, Corral decide destituirlo de su encargo, aunque no tuviera ni facultades ni injerencia en esa institución.
Esa es la manera de responder de Corral ante una negativa, discrepancia o diferencia. Corral parece pensar: “¿Estás conmigo? Tienes mi apoyo ¿No estás conmigo? Te haré pedazos de la forma que sea. La ‘Ley del garrote’ y la zanahoria en Chihuahua. Triste y peligrosamente.
Tómese en cuenta que los diputados estatales panistas y demás cómplices suyos que controlan el Congreso estatal de Chihuahua, a su vez incondicionales sometidos por completo a las órdenes de Javier Corral quemándole incienso, arrodillándose servilmente ante él para rendirle pleitesía y prestos para apoyarlo en todo, taparlo y protegerlo de cualquier manera posible, son los mismos que hace tres décadas iniciaron su “lucha” en pro de la democracia, y hoy siguen “luchando” también en pro de la democracia, una democracia simulada que no tiene nada de representación popular de los intereses del pueblo en la tribuna. La única diferencia (si es que la hay) con el verdadero, el auténtico Calígula de la antigüa Roma y su copia burda en 2018 que gobierna desde el Palacio de Gobierno en el estado de Chihuahua es que al Calígula original le atribuían sus adoradores una divinidad, refiriéndose a él en su presencia como “el César divino”, una naturaleza divina que quedó expuesta como una vil farsa de lisonjera adulación en el momento en el que los guardias pretorianos que estaban ya bastante hartos de él se encargaron de convertirlo en un cadáver como cualquier otro, sin ninguna divinidad manifestada en los despojos mortales del Emperador Romano que terminaron agusanados como los de cualquier otro ciudadano de Roma..
Hasta los mismos amigos y protegidos de Calígula terminaban siendo víctimas de sus decisiones
El domingo 11 de marzo de 2011 fue publicado el siguiente análisis que se reproduce aquí en forma íntegra porque retrata la manera en la que incluso los más fieles seguidores y admiradores del nuevo Calígula pueden terminar siendo afectados personalmente por la descomposición social que tiene lugar bajo el régimen de un émulo de Calígula:
LA COLUMNA de El Diario
Domingo 11 de Marzo de 2018
El corte monárquico-dictatorial aplicado por el gobernador del estado, Javier Corral, para la administración de la entidad más grande de la República ha derivado en una afectación proverbial a los intereses de todos los chihuahuenses. No hay manejo político básico ni gerencia competente. Hilos de esta soga han empezado a ahorcar al panista.
Ocurrió el lunes una muestra ejemplar de los muchos casos acontecidos a lo largo de los 17 meses de administración corralista. Un crimen inverosímil en la casa blanquiazul que no debió ocurrir.
El tesorero del municipio de Ignacio Zaragoza, Guadalupe Payán Villalobos, fue sacado de su oficina por un grupo delictivo, fue violentamente trasladado a las afueras de la cabecera municipal y acribillado sin policía o militar que interviniera en su auxilio. Fue dejado solo en medio de todos y a la luz del día.
Al menos para el gobernador y la Fiscalía General del Estado no debiera ser un caso como los más de mil 500 asesinatos registrados en Chihuahua durante su régimen. Zaragoza es administrado por el Partido Acción Nacional. El tesorero tuvo durante mucho tiempo a Corral como su ídolo político.
Posaron juntos ambos para las cámaras fotográficas. (Tenemos una imagen en la versión digital de La Columna). Juntos trabajaron el “territorio electoral” en la región durante campañas electorales. En su funeral el miércoles hubo mucha gente de la localidad, nadie del Gobierno estatal, nadie de la dirigencia blanquiazul en la entidad. Ya para qué, en esa falta de sensibilidad del nuevo amanecer.
Ha dejado Javier Corral de cumplir su responsabilidad como gobernador de los chihuahuenses. Tienen arrebatada su atención temas bastante superficiales, cercanos al sensacionalismo, al amarillismo y a la ambición política, no al beneficio real, de fondo, en favor de los gobernados.
Si alguien conoce la calamidad ocurrida en Zaragoza es el propio mandatario. Dedicó tiempo y bastantes recursos al inicio de su administración para atender la problemática de inseguridad específicamente en ese municipio y otra media docena más de la región. Cuauhtémoc, una localidad grande entre ellos.
Formal, legalmente mediante decreto, sin avisar ni contemplar siquiera el punto de vista de las correspondientes autoridades municipales, tomó el control de las policías preventivas a través de la Fiscalía General del Estado. De acuerdo, la severa crisis lo ameritaba. Fue a partir de febrero del 2017.
Si Corral hubiera dado seguimiento a esa estrategia la situación de dichos municipios “tomados” sería hoy muy distinta. Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Madera, Namiquipa, Gómez Farías, Temósachic... Cuauhtémoc. Aventó el decreto, aventó a los policías estatales (sacados de otros municipios), los abandonó y ahí están las consecuencias. El escenario de violencia peor que antes. El panista tesorero de Zaragoza estaba en su oficina de la Alcaldía cuando fue secuestrado. ¡Ahí mismo se ubica la comandancia de policía!
A media semana otro golpe duro a la carencia de oficio político de Palacio de Gobierno y su jefe el gobernador. Amparó un juez de distrito al comisionado del Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip), Rodolfo Leyva Martínez, contra la destitución de que fue objeto en marzo del 2017 como presidente de la institución autónoma. Fue ordenada su reinstalación.
Es posible que la decisión del juzgador sea impugnada. Independientemente de que ello ocurra y del tiempo que pueda transcurrir hacia una nueva resolución, son la intransigencia, la intolerancia, la incapacidad y el desinterés, los aspectos que de nuevo hacen su aparición como contexto en la personalidad del régimen panista y su conmocionado portabandera, el gobernador del estado.
Vamos a conceder que Corral y sus operadores tengan razón en buscar deshacerse políticamente de Leyva Martínez como rector del Ichitaip puesto que apenas tomó su asiento se alzó como el principal crítico de la administración estatal y rechazó literalmente a gritos le fuera impuesto como funcionario el marido de la secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos.
Pero fueron el gobernador y sus asesores quienes convirtieron a Leyva primero en comisionado y después en presidente. Es adjudicable a ellos, entonces, la impericia no solo para seleccionar adecuadamente al jefe de transparencia por al menos tres años sino para enmendar con pertinencia el error garrafal una vez cometido.
El interés, el derecho de los chihuahuenses por la información pública transparente y la protección de sus datos personales ha sido menos que atendido por el régimen corralista. Sus calificaciones son reprobatorias. Sumado a ello la pérdida del control político, estamos en presencia también del Estado fallido en esta materia.
“Mándame matar y se acaban tus problemas”, le dijo Leyva a Corral en entrevistas concedidas a los medios de comunicación el jueves. En efecto. Entretenido como está en asuntos que para los chihuahuenses son secundarios, como la búsqueda de la Presidencia de la República, Corral ahora tiene dos graves problemas: el regreso de Leyva y la amenaza real a la opacidad en que tercamente mantiene a su administración. Parió a Rodolfo pero no lo ha criado. Formidable costo en imagen.
El asesinato del tesorero y la restitución de Leyva, son el preludio de momentos peores para Corral Jurado y su régimen de corte opresor e ineficaz. A toda monarquía déspota le llega su muerte. Es el temprano inicio de ese final.
Justo mañana es la siguiente parada en ese camino que puede terminar abruptamente antes del 2021, conclusión de su período de gobierno. Tiene sesión pública ordinaria la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Los ministros de la Corte resolverán los expedientes número 150/2016 y 179/2017. Ambas son aquellas controversias promovidas por el Poder Judicial de Chihuahua contra los Poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado. Las dos tienen que ver con decisiones bastante apartadas de la razón y del sentido común político, producto de la víscera y del mero ánimo de venganza.
El gobernador ordenó en un caso destituir a través del Congreso del Estado al presidente del Tribunal de Justicia, Gabriel Sepúlveda. Colocó en su lugar al actual titular de ese órgano, Julio César Jiménez Castro. Ya no podrá la Corte restituir en su cargo a Sepúlveda porque el cuatro de octubre del año pasado terminó el período para el que fue designado. Posiblemente hable de la invasión de poderes, catalogue la medida como inconstitucional y retire al que ahora está para que haya un nuevo proceso de designación. Difícilmente se salvará Palacio de un golpanazo.
Igual de grave el otro caso. Ordenó Corral modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial para impedir que entrara en funciones el Consejo de la Judicatura armado durante el duartismo.
Concedamos la necesidad que el gobernador tenía no tanto por limpiar de duartistas al Poder Judicial, sino porque en su seno permanecieran magistrados y jueces honestos, probos, verticales y al menos imparciales en el ejercicio de su función. Tomó la oportunidad, aprovechó la circunstancia y se fue más lejos. Pisoteó a la totalidad de los magistrados que conforman el pleno del Tribunal de Justicia.
Integró Corral un nuevo Consejo de la Judicatura en el que puso al frente formalmente a Julio César Jiménez Castro pero de facto el mando es ejercido por la magistrada Luz Estela Castro, quien llegó ilegalmente al cargo procedente del activismo social de izquierda, experredista y estrecha amiga del mandatario estatal. Un cabello cerca del nepotismo.
Ese Consejo de la Judicatura quedó colocado por encima del pleno del Tribunal, conformado por los aproximadamente 30 magistrados y magistradas. Sus poderes son metaconstitucionales. Manejan la administración del Poder Judicial y tienen facultades para enmendar la plana a jueces y magistrados y hasta destituirlos.
Dos magistrados fueron suspendidos por ese Consejo pero luego de un corto litigio quedaron reinstalados por jueces federales, lo que significa que la Corte acotará los alcances de dicho Consejo corralista.
El “ahí se va” garrote en mano tiene sus consecuencias. Altamente probable es que este lunes la justicia federal recuerde a Corral de nuevo que no es el dueño de las instituciones. Que solo es gobernador por cinco años y que en ese tiempo debe regirse por las leyes que protestó cumplir y hacer cumplir. Nada menos pero tampoco nada más.
Fue electo para un Estado democrático, no para convertirse en amo y señor de vidas, pueblos, ciudades y organismos públicos de toda índole.
Su personalidad autócrata y desinteresada por el bien común ha costado a Chihuahua más violencia, más inseguridad, más muerte, más deuda pública, más problemas financieros, subejercicios multimillonarios... Menos pavimento en las calles, menos carreteras nuevas, menos hospitales, menos servicios médicos de calidad, menos educación. Su ambiente es de arena de lucha libre, de pelea de arrabal, de mala vibra social y política... Los chihuahuenses no están contemplados más allá de su interés egoísta. Muy contados caben ahí. Es la inesperada caja de Pandora para quienes lo creyeron próximo a la santidad política.
¡Ave, César Imperator, morituri te salutant! (¡Salve César Emperador, los que van a morir te saludan!).
El poder absoluto corrompe absolutamente
Al final de su vida, Calígula no le dejó la duda a nadie de que estaba completamente loco, el resultado final de la terrible erosión mental que ocasiona el poder absoluto sobre las mentes débiles. Al establecerse comparaciones como las que se han estado llevando a cabo arriba, los aduladores actuales de Javier Corral pueden argumentar que aún hay una diferencia fundamental entre el Emperador Calígula de la antigüa Roma y el gobernador plenipotenciario y absolutista Javier Corral de hoy. Pueden argumentar que el primero estaba completamente loco, mientras que el segundo aún mantiene algún contacto con la realidad, y no se le puede considerar también completamente loco al igual que Calígula.
¿O sí?